Cómic y recuperación en salud mental

El cómic de autor ha jugado un papel determinante en la legitimación del cómic como medio narrativo, pero también ha permitido la proliferación de toda una serie de temas que pertenecen al ámbito cotidiano. Las casi infinitas posibilidades del cómic para hablarnos de la enfermedad desde perspectivas tan dispares como la ficción, la autobiografía y el relato clínico han despertado el interés de una nueva generación de profesionales de la salud que consideran que las narrativas gráficas pueden proporcionar, tanto a personas atendidas como a profesionales, un mejor entendimiento del fenómeno patológico en todas sus dimensiones. Obras como Psychiatric Tales de Darryl Cunningham, Yo, Loco de Antonio Altarriba i Keko o Desmesura de Fernando Balius y Mario Pellejer, son un claro ejemplo de los singulares mecanismos narrativos que el cómic emplea para acercarnos a la experiencia subjetiva del trastorno mental.

Esto es así porque los cómics son capaces de representar gráficamente, mediante recursos como las metáforas visuales, el sufrimiento  interior de las personas que tienen este tipo de trastornos y al mismo tiempo ofrecernos mecanismos de resolución que facilitan la identificación y emergencia de esperanza y el trabajo sobre la identidad; todos ellos, factores clave en el proceso de recuperación en salud mental.

En 2019 en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu se llevó a cabo una iniciativa en este ámbito: el Grupo de Cómic y Recuperación, que tenía como objetivo trabajar cada una de las etapas del proceso de recuperación mediante un cómic concreto. Para eso se eligieron una serie de obras que, debido a su narrativa y riqueza visual, permiten facilitar la reflexión sobre cada etapa, tanto individual como colectivamente. Por otra parte, en el grupo se pretendía facilitar el autocontrol, la autogestión y la autodeterminación de sus miembros, reconocer la calidad de «experto por su experiencia» de cada uno de los integrantes, aumentar las oportunidades de una vida más allá del trastorno mental y generar esperanza. La filosofía de trabajo del grupo residía en un conjunto de valores que se apoyan en el derecho de una persona a construir por sí misma una vida con sentido, con o sin presencia de los síntomas de un trastorno mental.

La recuperación en salud mental

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Monográfico

La población diana a la que se dirigía la propuesta fueron personas usuarias de unidades de hospitalización (subagudos y hospital de día de agudos) y de los centros de salud mental (CSM) y entidades de personas con experiencia propia que estuvieran interesadas en trabajar desde esta metodología. El taller se ofrecería a través de los coordinadores de los CSM y de la intranet del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, para poder llegar a las personas interesadas en trabajar mediante este formato. Como máximo, para facilitar la metodología de trabajo, podían participar 8 personas por ciclo (se realizaron ciclos anuales de 3 meses cada uno, aunque, desafortunadamente, el inicio de la pandemia de COVID-19 detuvo la repetición de la experiencia).

La metodología que se utilizó consistió en la lectura y posterior reflexión de cada una de las obras escogidas. Cada obra servía de pretexto para reflexionar sobre cada una de las etapas de la recuperación: moratoria, concienciación, preparación, reconstrucción y crecimiento (Andresen, Caputi y Oades, 2006). Las obras escogidas fueron: Historias del Barrio de Gabi Beltrán, Los combates cotidianos de Manu Larcenet, Las calles de arena de Paco Roca, El Nao de Brown de Glyn Dillon y  Desmesura de Fernando Balius y Mario Pellejer. Se trabajó cada cómic en dos sesiones y se realizaron doce en total. En la primera sesión se realizaba la presentación de la obra y los contenidos a trabajar. En la segunda sesión se recogían las aportaciones de cada uno de los miembros del grupo y se señalaban algunas escenas por parte de los facilitadores del grupo para ayudar a la discusión grupal y la identificación de elementos clave. Cada sesión grupal se cerraba presentando los «deberes», que consistían en la lectura de la obra y en la identificación o definiciones propias de elementos de la recuperación personal.

Los objetivos generales que nos planteamos para cada sesión fueron:

1. Crear un espacio seguro y de apoyo, y un lenguaje común que permitiera compartir y comprender las experiencias relacionadas con la salud mental.
2. Reflexionar sobre el proceso de recuperación y los factores que influyen.
3. Verbalizar experiencias sobre la recuperación y compartirlas con el resto de miembros.
4. Conocer en qué momento del proceso de recuperación se encuentra cada uno.
5. Identificar metas de trabajo personal.
6. Generar esperanza para poder continuar con el trabajo terapéutico.

Durante el transcurso de todas las sesiones se trabajaron como elementos clave los siguientes:

• La esperanza se construye de forma compartida.
• La resiliencia. Los personajes protagonistas de las obras siempre salen adelante pese al contexto y las circunstancias. Se pretende que el grupo pueda identificar cuáles son estos elementos facilitadores, destacando como uno de los más importantes el apoyo.
• El sentido y el propósito: la experiencia de una vida con sentido, fundamentada en las creencias, valores y circunstancias particulares de cada persona, permite la construcción de la esperanza y facilita la recuperación.

Los resultados obtenidos fueron muy satisfactorios. Hubo una mejora en las puntuaciones de las escalas de recuperación administradas (STORI, Stages of Recovery Instrument de Andresen, Caputi y Oades, 2006; Andresen et al., 2003) y las opiniones de los participantes coincidieron en que el grupo les había ayudado a identificar aspectos de su recuperación personal y a mejorar, además de haber fortalecido su capacidad y ganas de seguir luchando con el sufrimiento mental y en su día a día. Esta experiencia tan enriquecedora y satisfactoria,  que disfrutamos conjuntamente con los usuarios del taller, hace que los profesionales que facilitamos el grupo seguimos apostando por el cómic como una herramienta rica en posibilidades, tanto para nuestra intervención profesional como para la formación de los futuros profesionales de la salud.