¿Cómo podemos ayudar desde la escuela al alumnado adolescente con autismo?
El entorno escolar, desde las primeras etapas conlleva desafíos para todos los alumnos. Sin embargo, los retos a los que se enfrentan los alumnos con TEA son mayores con la llegada de la secundaria. Aumentan por las dificultades propias del trastorno en las habilidades sociales y de comunicación (cada vez más complejas), las conductas o intereses restringidos y repetitivos, las dificultades emocionales (dificultades para manejar situaciones estresantes, aumento de episodios de ansiedad, disminución del estado de ánimo, …) y de comportamiento y las dificultades de aprendizaje (déficits en las habilidades de organización y ejecución de las tareas).
Algunos recursos que ayudarán a mejorar la adaptación y el bienestar del adolescente con autismo son:
- Disponer de un protocolo donde se reflejen sus necesidades y los procedimientos y acciones que se llevarán a cabo para dar respuesta a estas y una evaluación periódica de estos procedimientos.
- Potenciar una comunicación frecuente entre los padres y el equipo docente.
- Favorecer situaciones en las que pueda hablar con adultos en un entorno no amenazante.
- Estar pendiente del alumno para actuar con rapidez ante situaciones problema.
- Usar historias sociales visuales e instrucciones para ayudarlo a identificar y responder ante el acoso escolar.
- Enseñar al grupo de iguales cómo establecer relaciones positivas con la persona con TEA.