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Situación y necesidades de abordaje de la prevención del suicido

España registra un aumento de la tasa de mortalidad por suicidio del 8,6% entre 2015 y 2021
SOM Salud Mental 360

Redacción

SOM Salud Mental 360
Adulto mostrando empatía con un joven triste

Resumen

El suicidio es un problema de salud pública significativo en Europa, siendo la primera causa de muerte en jóvenes y experimentando un aumento preocupante en España, según la OMS. Expertos como el Dr. Francisco Villar destacan avances en la prevención y la atención de esta problemática, aunque alertan del crecimiento de casos y proponen medidas adicionales como el control del acceso a redes sociales y la promoción de una educación sin pantallas. Miguel Guerrero Díaz resalta la necesidad de una Ley Integral de Prevención del Suicidio e insta a abordar factores de riesgo no solo médicos, sino también sociales y comunitarios. Además, Sergio Tubío Rey enfatiza la importancia de la humanidad y empatía en las intervenciones de emergencia, apuntando la necesidad de una formación adecuada y recursos homogéneos en el país.
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El suicidio sigue siendo uno de los grandes problemas de salud pública en nuestra sociedad. Se estima que implica más de 120.000 muertes evitables al año en la Región Europea, según el informe European Health Report 2024 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata, además, de la primera causa de muerte entre personas jóvenes (15-29 años). Aunque la media de muertes por suicidio en Europa entre 2015 y 2021 ha experimentado un descenso del 16,2%, hay países que sí han experimentado un aumento. Es el caso de España, con un aumento del 8,6%, según este reciente informe. España es uno de los siete países que han experimentado un crecimiento de casos junto con Reino Unido (+14.3%), Noruega (13,5%), Macedonia del Norte (13,3%), Francia (3,5%), Finlandia (3,2%), y Georgia (+1,6%). 

En este contexto, la Comisión de Sanidad del Senado de España ha recibido a diferentes expertos en la materia en el marco de la ponencia sobre salud mental y la prevención del suicidio.

 

Se destaca la intervención del Dr. Francisco Villar, coordinador del programa de atención a la conducta suicida del menor del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona y con más de 12 años de experiencia atendiendo a niños, niñas y adolescentes, y sus familias, cuando se produce una tentativa de suicidio.

En su exposición, el Dr. Villar ha puesto en valor las múltiples mejoras que se han desarrollado en la última década en España en relación a la prevención y la atención de personas con ideación suicida. Entre estas intervenciones ha destacado los esfuerzos por lograr un seguimiento inmediato de la tentativa suicida, como el Codi Risc Suicidi en Cataluña, que garantiza el seguimiento de la atención en 72 horas, o los equipos de atención paralela impulsados desde las Islas Baleares. La implementación de teléfonos de prevención de suicidio, con implicación de la administración, han marcado un hito también en la prevención. Otro aspecto de mejora han sido los esfuerzos por coordinar entre salud, educación y servicios sociales a diferentes niveles, y la labor encomiable de las asociaciones de supervivientes en la formación y acompañamiento.

A pesar de estos avances, el Dr. Villar destaca el aumento preocupante de los casos en el ámbito infantojuvenil. 

«En el Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, hemos pasado de 250 casos atendidos en urgencias en 2014 a más de 1.000 anuales en los últimos años», Dr. Francisco Villar. 

En su intervención, ha recordado los cuatro aspectos que la OMS apunta como claves en materia de prevención del suicidio:

  • La prevención de acceso a métodos, «seguramente la intervención que más vidas ha salvado», explica Villar.
  • El acceso a la información del método. Mientras que los medios de comunicación sí han entendido, y existen numerosas guías con recomendaciones sobre cómo hablar de suicidio en los medios, ello no impide que los adolescentes tengan esta información. «A los adolescentes les llega la información sobre cuáles son los métodos más letales que hay para hacer las tentativas. Y eso ha complicado mucho el abordaje, la atención de pediatría se ha hecho mucho más compleja porque hay que hacer intervenciones más largas. Ya saben ustedes de dónde consiguen estos chicos esta información», reflexiona el psicólogo, «los chicos y chicas que sufren encuentran satisfacción y se sienten entendidos en estas comunidades en redes (muchos son otros chicos que sufren y comparten sus pensamientos sin pensar en el impacto que tienen en otras personas). Esto nos está complicando muchísimo la vida porque retrasa la petición de ayuda a quien sí podemos ayudar».
  • Conseguir encontrar mecanismos de identificación rápida de los chicos y chicas que sufren. En este sentido, el Dr. Villar reflexiona sobre «cómo se ha perdido la posibilidad de que los padres y madres, los equipos educativos o la comunidad sean los referentes de estos chicos y chicas». 
  • Defender la vida, es decir, focalizarnos en los factores protectores más que en eliminar factores de riesgo. «Hay que enfrentar los riesgos, sin duda, pero hay que proteger aquellos factores que permiten a la persona adquirir habilidades para hacer del mundo un lugar habitable», apunta Villar.
Especial prevención del suicidio

Saber #Hablemos Ayudar Prevenir

La muerte por suicidio: una realidad evitable

Monográfico

Aunque el fenómeno del suicidio es multifactorial, Villar lanza algunas propuestas que a su entender pueden mejorar la situación en el caso infantojuvenil: 

  • Una regulación del acceso de niños, niñas y adolescentes a pantallas y redes sociales.
  • Promover una educación libre de pantallas en etapas iniciales para fortalecer la lectura y comprensión.
  • Campañas informativas para concienciar a las familias sobre los riesgos del uso temprano de pantallas.
  • Mayor apoyo a las familias afectadas y a los educadores.

Por una Ley Integral de Prevención del Suicidio

Miguel Guerrero Díaz, coordinador de la Unidad Cicerón de Prevención del Suicidio del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga ha revisado también el contexto histórico de la prevención del suicidio desde que España se comprometió con la OMS a desarrollar un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, aunque este no llegó hasta 2025.

Guerrero ha instado al poder político legislativo «a una urgente creación de una norma jurídica que garantice la prevención del suicidio en España, que establezca las medidas estructurales y los recursos adecuados para abordar esta problemática social de una manera integral y efectiva. Es necesario reducir la tasa de mortalidad por suicidio en nuestro país y optimizar la asistencia que tiene el Sistema Nacional de Salud».

En su exposición, Miguel Guerrero ha destacado que el suicidio no es solo un problema de salud mental, sino un problema social y multidimensional, que requiere una visión psicosocial y comunitaria, no solo médica o psiquiátrica.

Ha apuntado, además, algunos factores clave en materia de prevención:

  • Factores de riesgo no solo médicos: desigualdad social, violencia, abuso, precariedad laboral.
  • Perspectiva de género: el 80% de los suicidios consumados son de hombres, pero las políticas públicas no están diseñadas específicamente para ellos.
  • Edadismo y olvido de las personas mayores: aunque los medios se enfocan en jóvenes, las tasas más altas de suicidio están en personas mayores.
     
Suicidio personas mayores

Factores de riesgo y de protección frente al suicido en personas mayores

  • Distribución geográfica desigual: regiones como Galicia, Asturias, Andalucía y Canarias tienen tasas más altas.

Como propuestas de acción, Guerrero propone implementar una Ley Integral de Prevención del Suicidio con recursos garantizados, ampliar la prevención más allá del ámbito psiquiátrico, incluyendo enfoques sociales y comunitarios; fortalecer políticas específicas para los grupos de mayor riesgo (hombres, personas mayores, comunidades vulnerables), y aprender de otros países donde los planes nacionales han sido más efectivos en la reducción de suicidios.

La palabra y la escucha activa como método más efectivo en los servicios de emergencia

En esta sesión se ha podido también conocer de primera mano la actuación de los servicios de emergencias en casos de personas con crisis suicidas de la mano de Sergio Tubío Rey, presidente de la Asociación Internacional de Bomberos y Psicología de emergencias de Madrid. Tubío ha desmontado algunos mitos en relación a estas intervenciones de urgencia que se han propagado a través de las redes sociales (placajes imposibles, rápeles para empujar la persona dentro, etc.) y que son, precisamente, «todo lo que no hay que hacer en estas situaciones». «Nuestro objetivo no puede ser otro que tratar a la persona con la máxima humanidad posible», explica Tubío, «las herramientas más simples son las más efectivas: humanidad, empatía y compasión».

Se han revisado los diferentes riesgos que implica una intervención de estas características, entre los cuales está también la afectación emocional de los servicios de emergencia. Entre las necesidades más apremiantes que apunta el presidente de la Asociación Internacional de Bomberos y Psicología de emergencias de Madrid se encuentran:

  • Formación.
  • Protocolos de actuación conjunta.
  • Inversión en medios materiales y personales, especialmente para paliar las diferencias de recursos según se trate de una zona urbana o rural.
  • Planes de intervención homogéneos en todo el país.
  • Planes de salud emocional para los intervinientes.

Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:

También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.