¿Por qué hay que hablar de derechos en salud mental?

Porque no hay recuperación sin derechos.

La recuperación es vivir una vida plena, de la forma que elija la persona, tener un proyecto vital significativo, aunque se pueda seguir experimentando algún síntoma del trastorno de salud mental. Y por eso, es necesario que cada persona pueda tomar decisiones sobre los aspectos importantes de su vida, sentirse integrada en la comunidad y formar parte de ella.

Las personas con un problema de salud mental necesitan una atención adecuada y garantías para ejercer sus derechos en igualdad de condiciones. El libre ejercicio de su ciudadanía reduce su sufrimiento y ayuda, a la vez, a poner en marcha procesos de recuperación y empoderamiento. Además, aumenta su bienestar y también el de las personas de su entorno (como pueden ser los familiares, las amistades y los profesionales que las atienden).

Así, una comunidad sana, una comunidad con buena salud mental, es aquella que conoce, promueve, defiende y garantiza los derechos de todas las personas que la conforman. Conocer y defender los derechos de las personas con problemas de salud mental implica a toda la sociedad.