¿Qué puedo hacer por los derechos en salud mental?
Todos tenemos una parte de responsabilidad en el respeto y la garantía de los derechos de las personas (y de las personas con problemas de salud mental) en todos los ámbitos de su vida.
Esto incluye respetar (o no violar) los derechos de otra persona, protegerlos o impedir que otras los violen, y ejercer estos derechos, adoptando medidas para garantizar que todo el mundo tenga la misma protección. Pero también quiere decir denunciar las posibles vulneraciones que identifiquemos. Para poderlo hacer, el primer paso siempre es conocer cuáles son estos derechos.
Para empezar, es importante que las personas con un problema de salud mental conozcan sus derechos y los ejerzan; que tomen las riendas de tu vida y decidan sobre aspectos importantes como el tratamiento, la vivienda, la educación o el trabajo, y que pidan la información y los apoyos que necesiten en cada momento para hacerlo. También pueden apoyar a otras personas y formar grupos para reclamar sus derechos de manera colectiva.
Es importante que las personas con un problema de salud mental conozcan sus derechos y los ejerzan; que tomen las riendas de tu vida y decidan sobre los aspectos importantes de ella.
También las familias pueden tener un papel destacado en la protección y el respecto de los derechos de los familiares que tienen un problema de salud mental, y pueden desarrollar relaciones de cuidado que promuevan la autonomía de la persona y apoyarla para reclamar y defender sus derechos.
Por lo que se refiere la las personas trabajadoras de los servicios de salud y sociales, tienen que conocer los derechos de las personas atendidas, identificar las prácticas asistenciales que pueden vulnerarlos y tomar medidas para cambiarlas, favoreciendo así los procesos de recuperación. También pueden pedir apoyo a otros profesionales especializados (abogados, ONG, agentes de apoyo entre iguales, etc).
En el ámbito educativo y de trabajo con niños y adolescentes, es importante poder educar sobre la discapacidad y la salud mental, y hablar sobre el valor de la aceptación y el respecto a la diversidad.
Es necesario que todos, las personas con problemas de salud mental, la familia y el entorno próximo, los profesionales y la ciudadanía en general, conozcamos y hablemos de los derechos humanos y, en lo posible, fomentemos su respeto y promovamos cambios que mejoren el ejercicio de estos derechos.