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- ¿Cómo se puede motivar a una persona con autismo a mejorar sus hábitos de actividad física?
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¿Cómo se puede motivar a una persona con autismo a mejorar sus hábitos de actividad física?
Es sabido por todos que la práctica deportiva es fundamental para el desarrollo de todas las personas. Además de mejorar nuestra condición física y emocional, es, a la vez, ocio y vida social.
Sabemos que el deporte mejora la salud en general, disminuye el estrés y aumenta las habilidades motoras. Si además lo hacemos bien, aumenta la confianza en uno mismo y desarrolla habilidades como el trabajo por objetivos y la responsabilidad. Y si lo practicamos en grupo, puede ayudar a mejorar habilidades de comunicación, compañerismo y trabajo en equipo.
En este sentido, el mejor deporte para practicar es aquel que nos guste a nosotros y no aquel que le guste sí o sí, por ejemplo, a nuestros padres. Somos más constantes en la práctica y nos sentimos más felices si practicamos un deporte de nuestra elección.
Así, si empezamos por deportes individuales, nos acostumbraremos a la práctica deportiva. El paso al deporte de equipo es un paso muy importante que, de hacerse, podrá ayudarnos a relacionarnos con otras personas, pero es imprescindible acertar el momento.
También es importante que empecemos a hacer deporte con cierta supervisión: las personas autistas solemos fatigarnos fácilmente y poner nuestro interés en otra cosa. Incluso, a veces, podemos ser muy osados. Necesitamos que nos ayudéis a tener cuidado y a recuperarnos.
En este sentido, es necesario disponer de personas monitoras y entrenadoras formadas adecuadamente, que nos apoyen, pero no nos sobreprotejan, que refuercen nuestra autonomía, que combinen la expresión verbal con la no-verbal, que nos entiendan y que no nos infantilicen innecesariamente. Además, que vigilen nuestras lesiones, pues somos propensas a ellas.

