Desmontando los mitos sobre el TOC
Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones impactan en las actividades de la vida y causan un gran sufrimiento emocional.
A pesar de que se trata de un trastorno que puede ser muy grave y muy invalidante, se acostumbra a banalizar mucho sobre él. Así, muchas películas y series presentan a las personas con TOC como maniáticas y extravagantes, que tienen que hacer acciones como por ejemplo tocar varias veces una misma cosa o saltar las baldosas de color para quedarse tranquilas, sin pensar que esta representación no hace más que menospreciar un trastorno que causa mucho sufrimiento y perpetuar el estigma hacia estas personas. Y todo ello contribuye a la soledad de las personas afectadas, que a menudo no se atreven a decir que tienen TOC por miedo a la reacción de los demás.
Desmontamos los principales mitos o falsas creencias que hay sobre el TOC:
El TOC son manías
FALSO. El TOC es un trastorno mental que se caracteriza por pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes, persistentes, no deseados e intrusivos (obsesiones) y por conductas o actos mentales repetitivos que las personas que tienen este trastorno se sientan impulsadas a hacer (compulsiones, rituales) para disminuir o evitar la ansiedad que provocan las obsesiones (definición Manual MSD).
Maria dels Àngels Giralt Ruiz
Las personas con TOC son excéntricas y antisociales
FALSO. Las películas han mostrado un perfil de personalidad que no corresponde a la realidad, mostrando a las personas con TOC con conductas que se salen de la norma: raras, con extravagancias y sin ganas de socializar con otras personas. Pero realmente el TOC es un trastorno mental y no una característica de la personalidad. Ser de una forma o de otra depende del tipo de personalidad de cada cual, el TOC no determina cómo somos, pero sí que lo condiciona, sobre todo dependiendo del grado y del tipo de TOC que tenga la persona. Además, muchas veces las personas con este trastorno disimulan las obsesiones y compulsiones para evitar, así, la estigmatización y las situaciones que no resultan cómodas para ellas. Por otro lado, las compulsiones que se tienen que hacer para poder intentar neutralizar las obsesiones comportan mucho tiempo y esfuerzo, y esto hace que se puedan romper relaciones o que el rendimiento en el trabajo o en la escuela se vea afectado.
«Todos tenemos un poco de TOC» o «todos somos un poco TOC a veces»
FALSO. Se usan coloquialmente expresiones del tipo «tengo un poco de TOC» o «Me da el TOC» erróneamente. El TOC no es un tipo de personalidad, sino que es un trastorno mental que interfiere en la vida diaria de las personas afectadas, no es una elección ni una preferencia a la hora de hacer las cosas.
Las personas con TOC disfrutan haciendo los rituales (compulsiones)
FALSO. Las personas que tienen un trastorno obsesivo-compulsivo, como sufren mucho con las obsesiones que les genera, se ven obligadas a realizar las compulsiones o rituales para poder disminuir la angustia y la ansiedad que les provoca. Por lo tanto, cuando hacen los rituales sienten cierto alivio momentáneo, pero en ningún caso disfrutan.
El TOC no tiene curación, es para toda la vida
FALSO. El TOC es un trastorno que tiene un diagnóstico clínico y, por lo tanto, un tratamiento asociado. El tratamiento se basa en la terapia cognitivo-conductual, en concreto en la exposición con prevención de respuesta, y se puede combinar con una medicación específica para este trastorno. Por lo tanto, una persona con TOC se puede recuperar, ser totalmente funcional y no sufrir por el trastorno. Una vez recuperadas, tendrán que convivir con este trastorno toda la vida, pero sin que les interfiera en su día a día.
El TOC consiste solo en lavarse las manos, limpiar y ordenar
FALSO. Hay muchos tipos de TOC, como por ejemplo el de comprobación, el mental, el supersticioso, el relacional o el de contaminación, entre otros. Hay compulsiones que no son observables, como en el TOC mental.
El TOC es fácil de regular, si la persona se esfuerza
FALSO. Las compulsiones asociadas a las obsesiones no son elecciones voluntarias de la persona que las sufre, sino que son una necesidad imperiosa que nace del TOC. La persona puede pensar que si no hace la compulsión, pasará algo catastrófica, no deseado, malo. Por lo tanto, las compulsiones no son fáciles de dejar de hacer, puesto que generan mucho sufrimiento, y se tienen que tratar con la terapia cognitivo-conductual de exposición con prevención de respuesta.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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