- ¿Existe evidencia científica de que el arte ayuda al bienestar emocional y a la salud mental de las personas?
- ¿Qué tipo de mejoras pueden aportar las artes en la salud mental de nuestro alumnado?
- ¿Cómo puede ayudar al alumnado un acercamiento a la institución museística?
- ¿Cómo se puede utilizar el arte para trabajar la aceptación de emociones como el enfado o el miedo?
- Con la pandemia ha aumentado el número de alumnado con problemas de ansiedad y depresión. ¿Cómo podemos ayudarles con el arte?
- ¿El arte puede ayudar a gestionar síntomas como las obsesiones y compulsiones?
- ¿Qué tipo de actividades artísticas son más recomendables con alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo?
- ¿De qué manera se puede trabajar la espiritualidad a través del arte?
- ¿Qué tipo de actividades artísticas se pueden realizar en el aula?
- Cuando trabajamos con adolescentes, ¿también nos pueden ayudar los lenguajes audiovisuales como cortometrajes o videoclips?
- ¿Cómo podemos utilizar la música para trabajar las emociones con el alumnado?
- ¿Cómo podemos utilizar el teatro para mejorar la salud mental?
- Queremos hacer una actividad artística compartida entre nuestro alumnado y personas con problemas de salud mental para trabajar el estigma. ¿Por dónde empezamos? ¿Qué podemos hacer?
Cuando trabajamos con adolescentes, ¿también nos pueden ayudar los lenguajes audiovisuales como cortometrajes o videoclips?
Sin duda, es recomendable partir de conocimientos y prácticas cotidianas habituales de las y los participantes de un proyecto o actividad.
Cuánto más nos acerquemos a la realidad cotidiana de las personas que participan, mayor será la conexión inicial que nos permitirá establecer un punto de partida adecuado para el despliegue y desarrollo de un proyecto. Por eso es interesante utilizar mecanismos y lenguajes con los que las personas usuarias están familiarizados (en el manejo de los cuales, además, tienen mucho que aportar) y partir a de ahí, ganar una toma de conciencia en el uso de los mismos y plantear un uso crítico que permita ampliar sus potencialidades en sentido transformador y emancipatorio, así como advertir de los riesgos y aquellos mecanismos que pueden volverlos a su vez, lenguajes opresores y perpetuadores de estigmas y roles.
Apuntamos algunas iniciativas que trabajan la alfabetización visual en un sentido transformador:
Los adolescentes utilizan el lenguaje audiovisual para comunicarse, no siempre de una manera positiva ya que las redes sociales tienden a distorsionar la realidad, pero aun así es el lenguaje que les motiva y por lo tanto puede ser una muy buena herramienta para explorar el mundo adolescente. Sobre todo, es muy positivo darles voz y la oportunidad de utilizar el lenguaje audiovisual desde una perspectiva creativa, a la vez que pueden tener acceso a referentes audiovisuales desconocidos para ellos.
Buena muestra del potencial educativo de los lenguajes y los medios audiovisuales en el contexto educativo lo podemos encontrar, por ejemplo, en los proyectos recogidos por Aulamedia y en las jornadas que periódicamente organizan sobre educación mediática. Resulta relevante cómo un correcto y crítico uso de los medios audiovisuales no solamente facilitan la comprensión, introducen nuevos y potentes lenguajes o proporcionan un alto grado de motivación, sino que nos ofrecen un marco idóneo para trabajar habilidades individuales y colectivas y hacerlo poniendo en juego valores clave para el debate colectivo.