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¿Cómo puedo saber si mi hijo está solo porque le gusta estarlo o porque no tiene amigos?
En primer lugar, es importante conocer cómo valora tu hijo esta situación. La soledad es una percepción subjetiva, es decir, una percepción de cada persona. Hace referencia a un desajuste entre la cantidad y calidad de relaciones sociales que una persona tiene y las que le gustaría tener. Por lo tanto, puede que tu hijo no tenga una sensación de soledad porque considera que, precisamente, la cantidad y calidad de relaciones sociales que tiene son las que quiere tener.
La soledad es un concepto diferente al de aislamiento social, que sí que es objetivo y se da cuando la red de relaciones familiares y de amistad de una persona es muy pequeña, o está muy lejos, o no le inspira confianza para acudir a ella en caso de necesidad. Si hablando con tu hijo tiene muy claro a qué personas de su red puede acudir en caso de necesidad, y que en ellas encontrará la confianza necesaria para resolver la situación conjuntamente, seguramente tiene una red fuerte (aunque quizá no sea tan grande como la de otros compañeros de su edad).
Sí que es importante tener en cuenta que la soledad puede ser causa y consecuencia de otras situaciones. Por ejemplo, una persona que consume sustancias adictivas puede haber iniciado el consumo debido a sentirse solo, o puede que, debido a su consumo, acabe sintiéndose solo e incluso se dé un caso aislamiento social. Hay situaciones personales que incrementan la vulnerabilidad de las personas y pueden llevarlas al aislamiento social: trastornos de la conducta alimentaria, adicciones, otros trastornos de salud mental, diversidad funcional, víctimas de violencia, procesos migratorios, etc. Seguramente tu hijo no esté pasando por ninguna de estas situaciones, pero es un elemento más de análisis.
Así pues, sería interesante conocer, en primer lugar, su vivencia de esta situación y si realmente se siente solo. Si es así, podéis acompañarlo con diferentes propuestas:
- Buscar conjuntamente actividades sociales que puedan interesarle y que le permitan conocer a personas nuevas, fuera de su red habitual
- Participar en acciones de voluntariado o en asociaciones
- Encontrar actividades grupales con otros jóvenes de su edad durante las vacaciones escolares
- Desarrollar estrategias, con la ayuda de profesionales si es necesario, que le ayuden en esta situación (gestión emocional, autoestima, autoconocimiento, hábitos de vida saludables).