- ¿Cuál es la diferencia entre estar en soledad y sentirse solo?
- Conozco a mucha gente y tengo vida social, pero en realidad me siento solo e incomprendido ¿por qué me sucede?
- Esta tristeza que siento ahora que soy joven, esta soledad, ¿me acompañará toda la vida? ¿Es un problema de mi personalidad?
- Me da vergüenza reconocer que me siento solo y no sé cómo o donde pedir ayuda.
- ¿Cómo puedo saber si mi hijo está solo porque le gusta estarlo o porque no tiene amigos?
- ¿Qué consecuencias tiene para mi hija adolescente no tener amigos?
- Mi hija siempre ha tenido bastantes amigas, pero desde hace un tiempo ha empezado a aislarse y no sabemos por qué. ¿Cómo tendríamos que actuar los padres?
- ¿Qué puedo hacer para no sentirme solo?
- ¿Cómo puedo superar mis miedos y mi baja autoestima para poder conocer gente y no sentirme tan solo?
- ¿La tecnología puede ayudarme o empeora la sensación de soledad al no haber contacto físico con otras personas?
- ¿Cómo podemos ayudar a una persona joven que se siente sola?
- Me siento solo y me encuentro mal física y emocionalmente, ¿puede estar relacionado?
- He cambiado de residencia y me cuesta relacionarme con personas que no conozco. ¿Sentirme solo puede llevarme a desarrollar una depresión?
- Si una persona nos cuenta que se siente solo o sola, ¿Qué deberíamos decirle y qué no?
- ¿Cómo podemos detectar los educadores si hay un adolescente o joven que está sufriendo de soledad no deseada?
¿La tecnología puede ayudarme o empeora la sensación de soledad al no haber contacto físico con otras personas?
Como todo en la vida, depende. La tecnología tiene aspectos muy positivos y puede ser una buena aliada en el caso de situaciones de soledad. Por ejemplo, puede acercarnos a personas importantes para nosotros que viven lejos, pueden ponernos en contacto con personas con quien compartimos intereses y motivaciones, pero con las que no coincidimos en ningún espacio presencial.
Pero, a la vez, puede jugar un papel no tan positivo ya que puede aislarnos más. Las relaciones sociales que tenemos a través de las redes sociales, por ejemplo, pueden ser muy superficiales a veces. Además, podemos compararnos con otras personas que en sus perfiles cuelgan siempre imágenes acompañados de otras personas y haciendo mil planes, y esto puede hacernos sentir más solos.
Sentirse solo es una percepción subjetiva de cada uno. Nos sentimos solos cuando sentimos que hay un desajuste entre la cantidad y la calidad de las relaciones sociales que tenemos y las que querríamos tener. La calidad de las relaciones sociales puede verse disminuida, en algunos casos, por cómo nos comunicamos a través de las nuevas tecnologías. En cambio, la cantidad de relaciones sociales que podemos establecer se multiplica gracias a ellas.
Es importante que las relaciones sociales que establecemos, dentro y fuera de las pantallas, sean de calidad. Si lo son, aunque en algunos momentos sean mediadas por las nuevas tecnologías, seguramente no nos sentiremos solos.
Debemos procurar también que no se dé una situación de aislamiento social debido al uso de las tecnologías. Esta situación es diferente de la soledad y se da cuando la red de relaciones sociales que tiene una persona es muy pequeña, o está muy lejos o no le inspira confianza para acudir a ella cuando lo necesita. Mantener relaciones presenciales, y no únicamente en el mundo virtual, continúa siendo necesario.